Diada 2025 en Twitter/X: reconfiguración política, menos participación y más catalán
He retomado el análisis de las Diadas en Twitter/X que comencé en 2010 y que quedó interrumpido en 2023, tras el cierre de la API académica por decisión de Elon Musk. Ahora que he logrado reanudar la descarga de tuits mediante técnicas de web scraping, me dispongo a continuar la serie.
A lo largo de la serie dedicada a la Diada, se ha analizado la estructura de difusión en Twitter/X, lo que permite identificar los grupos que emergen y observar cómo se interrelacionan. Con el paso de los años, han ido cambiando los protagonistas que concentraban mayor atención, siempre en relación con los acontecimientos del momento. También se ha estudiado la presencia del catalán y el español en estos grupos, con el objetivo de explorar cómo el idioma contribuye a configurar las comunidades.
Estructura de difusión
La propagación de la Diada del año 2025 nos muestra tres bloques: un bloque formado por los simpatizantes de partidos independentistas, el fútbol y los partidos plurinacionales, otro formado por los seguidores del PSOE y algunos socios de la legislatura y el tercero por las derechas.
La novedad de este año ha sido la destacada presencia de Aliança catalana (AC), que ha superado en visibilidad a Junts y a otros partidos independentistas. La participación de ERC ha sido escasa, posiblemente debido a la ausencia de su líder, Oriol Junqueras, en la manifestación.

El grupo más numeroso ha sido el vinculado al fútbol, debido a la participación del FC Barcelona y, en menor medida, del RCD Espanyol. Su conexión con Aliança catalana (AC) y Junts es más frecuente que con el resto de los grupos. Este alineamiento me ha sorprendido, ya que pensaba que el fútbol funcionaba como un elemento más transversal.
También se observa que algunos activistas, como Gallifantes, Ramón Cotarelo o Pilar Rahola, quienes apoyaron a los partidos independentistas del procés, aparecen ahora muy destacados en el grupo de Aliança catalana. Tal vez sean un ejemplo de cómo el independentismo radical ha encontrado en el partido de Sílvia Orriols un marco ideológico en el que se siente representado.
En anteriores Diadas no era tan evidente la separación entre los partidos a la izquierda del PSOE y los partidos independentistas. En esta ocasión, sin embargo, aparecen claramente separados e incluidos en el grupo del PSOE. Posiblemente, la lejanía ideológica con Aliança catalana y con Junts, junto con la escasa presencia de ERC, haya propiciado esta nueva alineación.
En grafos polarizados como este, es habitual que el nexo de unión entre bloques lo constituyan uno o varios medios de comunicación. En esta ocasión, los medios generalistas no han tenido un papel destacado. Sin embargo, me llamó la atención un perfil que actúa como puente entre el grupo rojo y el verde: se trata de un periodista, Fernando H. Valls, que publicó datos sobre la asistencia a las Diadas, información que fue difundida tanto por los grupos de derecha como por el entorno del PSOE.

Estos datos de participación en las manifestaciones de la Diada vienen al pelo para contrastarlos con la evolución de la actividad en Twitter/X. En los primeros años, la asistencia presencial fue masiva, mientras que la actividad en la red era baja, ya que el uso de Twitter/X aún era minoritario. A partir de 2017, el uso de la plataforma —especialmente por parte del activismo— se intensificó notablemente. Aun así, la participación online ha sido siempre muy inferior a la presencial, hasta este último año que ha sido superior.

La Diada de 2025 ha registrado una menor actividad en Twitter/X y un número de usuarios inferior al de 2023. Aunque no disponemos de datos para 2024, la tendencia actual apunta claramente a la baja. Este descenso también se ha reflejado en la manifestación de este año en Barcelona, donde la Guardia Urbana estimó una asistencia de 28.000 personas, muy por debajo de las 60.000 del año anterior.
Catalán vs. Español
La estructura de la propagación por idiomas pone de manifiesto una barrera lingüística que separa al bloque formado por simpatizantes de partidos independentistas, aficionados al fútbol y defensores de partidos plurinacionales del resto. A su vez, los bloques en los que predominó el uso del español se encuentran divididos por razones ideológicas, algo que no ocurre en el entorno catalanoparlante, donde se observa una menor polaridad.

En anteriores Diadas no era tan evidente la separación lingüística, pero desde 2019 se ha ido intensificando, al mismo tiempo que la participación en idioma español ha disminuido progresivamente, como se refleja en la evolución del uso lingüístico.

La evolución del uso del idioma muestra una simetría llamativa. Comenzó con una presencia minoritaria del español, que fue aumentando progresivamente hasta igualar al catalán en 2015. Durante el año del procés, el uso del español superó ampliamente al catalán, pero a partir de entonces comenzó a descender, hasta aproximarse nuevamente al porcentaje registrado en 2010.
Una posible explicación es que las Diadas dejaron de ser un asunto estrictamente local para convertirse en un fenómeno de alcance nacional, atrayendo perfiles de toda España. Durante la crisis de 2017, la expectación alcanzó su punto máximo, lo que provocó que el uso del español superara al del catalán. Sin embargo, a partir de ese año, el interés por las Diadas fuera de Cataluña comenzó a disminuir progresivamente.
Contenido
Cuando un mensaje recibe más comentarios que retransmisiones, es posible que su contenido haya generado controversia. Esta afirmación se basa en la observación de múltiples casos y, aunque no ofrece una precisión absoluta, resulta útil para estimar el grado de polémica asociado a un tema concreto.
En el caso de la Diada de este año, el porcentaje de controversia del 39% es considerablemente alto en comparación con otros casos analizados, como el del currículum maquillado de Noelia Núñez, que alcanzó un 30%. Esta diferencia sugiere que el debate generado en torno a la Diada ha despertado una mayor polarización o interés crítico entre los participantes.

Entre los tuits más polémicos están: el del presidente del gobierno que felicitó la diada en catalán (con alguna falta de ortografía), el de Pilar Rahola que anunciaba que no asistiría a la Diada, el de Miriam Nogueras que felicitaba a la clase media y trabajadora, Nuñez Feijoo que felicitaba en español y catalán, el de Junts que publicaba parte del himno de ElsSegadors, el de Josep Rull que publicaba un acto oficial, el de Sergi Maranya que ironizaba sobre el cartel de la Diada.
Con la ayuda de NotebookLM, he resumido los discursos de Aliança catalana, Junts, PSOE y las derechas. Se observa una marcada rivalidad entre Aliança catalana y Junts, aunque ambos coinciden en la reivindicación del idioma catalán como elemento central. El PSOE apuesta por un enfoque moderado y también incorpora la defensa del catalán como parte de su discurso. Por su parte, las derechas adoptan una postura crítica frente a la celebración de la Diada, al considerar que no representa a todos los catalanes.
Conclusiones
Conclusiones
La tendencia descendente en la asistencia a las manifestaciones y en la actividad en Twitter/X continúa consolidándose. Por primera vez, la presencia en Twitter/X ha superado a la participación en las calles, lo que refleja un cambio en los canales de movilización política.
El tablero político catalán está experimentando una transformación significativa. Aliança Catalana ha dado el sorpasso a Junts al captar al sector más radical del independentismo. La presencia de ERC ha sido escasa, y los partidos de ámbito nacional apenas mantienen vínculos con el bloque independentista.
En cuanto al uso lingüístico, el español ha caído hasta niveles similares a los de 2010, lo que evidencia una creciente barrera lingüística. Solo en el grupo del PSOE se emplearon ambos idiomas.
La rivalidad entre Aliança catalana y Junts por ocupar el mismo espacio político ha endurecido sus discursos. El PSOE, en cambio, apuesta por la concordia, mientras que los partidos de derechas mantienen una postura crítica hacia la Diada, al considerar que no representa a todos los catalanes.